Entre las presentaciones más notables en días recientes, las de los dispositivos insignia de Samsung tuvieron un lugar especial. La aparición oficial del Galaxy Note 4 y el Galaxy Note Edge parecen haber generado buenas expectativas en el departamento de distribución de la casa surcoreana, pero se estima una demanda moderada en el mercado.
Al menos así lo han hecho notar algunos especialistas en el tema, quienes aseguran que la llegada a las tiendas de este par de nuevos integrantes de la familia Note será de gran impacto, pero también preveen ventas no tan altas para el Note 4 como las que generó el año pasado el lanzamiento de Galaxy Note 3.
Una diferencia mayor, provocada por una alta inversión de recursos en su producción, se pronostica para las unidades del Note Edge, que circularán en el mercado de una manera más limitada, enfocándose en un sector de usuarios más selecto.
Concretamente, los análisis han arrojado cifras que ubican al Galaxy Note 4 con un alcance de 11 millones de piezas vendidas en lo que resta del año, mientras que el Note Edge estaría alcanzando la distribución de sólo un millón de equipos para este 2014.
Tanto las prestaciones del Note 4 como del Note Edge, presumiendo su exclusiva pantalla curva, siguen colocándolo en un lugar favorable, pero este mes vio llegar una serie de dispositivos de importantes compañías que, sin duda, van a llevar el nivel competitivo a otro nivel en el área de los phablets.