La espera por la próxima aparición del nuevo smartwatch de Samsung, el Gear S, sigue levantando grandes expectativas gracias a que algunos desarrolladores de software de alto nivel competitivo están girando sus intereses hacia él.
Uno de los casos más interesantes es el de la adaptación de la plataforma Opera Mini a la interfaz del Gear S, que pretende dotar de mayor autonomía aún al dispositivo que aspira a ser más que un simple accesorio auxiliar de un smartphone.
Aprovechando el soporte para conexión a la red a través de datos de navegación, Opera Mini ha hecho algunos cambios en sus controles, botones, funciones y en general en toda su estructura de comandos para adaptarse al tamaño de la pantalla de 2 pulgadas que luce el Gear S, prometiendo una navegación cómoda y práctica.
Los cambios se basan, sobre todo, en una simplificación extrema del popular navegador, reduciendo el tamaño de los iconos, añadiendo botones de acceso rápido y otras ligas de atajos, así como optimizando la forma de navegar con funciones que aprovechan al máximo el sistema táctil de la pantalla.
Así que con la implementación de una aplicación para navegar en la red como es Opera Mini, que explota de forma inteligente la conexión 3G y Wi-Fi del dispositivo, la popularidad del Gear S podría estar a un nivel bastante competitivo en el mercado global, a donde se espera su aparición en las próximas semanas.