Ponemos frente a frente al nuevo Galaxy S9 con el Galaxy Note 8, disponible desde octubre del año pasado.
El Galaxy S9 viene con una pantalla Super AMOLED de 5.8 pulgadas y una resolución de 1440×2960 pixeles. Su cámara frontal es de 8 megapixeles, mientras que la posterior es de 12 megapixeles, esta con apertura f/1.5 y f/2.4, así como grabación de 720p a 960 cuadros por segundo. Super Slow-mo es una de sus características para grabar vídeos muy lentos.
En el interior, el nuevo Galaxy tiene el chip Exynos 9810 con 4 núcleos a 2.8 GHz y 4 núcleos a 1-7 GHz, aunque también se comercializará en algunos mercados con el chip Snapdragon 845. Tiene 4 GB de memoria RAM y 64 ó 128 GB de almacenamiento interno con entrada para tarjeta microSD.
Cuenta con batería de 3,000 mAh, así como un peso de 163 gramos. Android 8.0, NFC, Samsung Pay, resistencia al polvo y agua con IP68, así como Bixby y soporte para Samsung DeX y GearVR forman parte del Galaxy S9.
Por el otro lado, el Galaxy Note 8 tiene una pantalla Super AMOLED de 6.3 pulgadas y resolución de 1440 x 2960. Su cámara posterior es doble de 12 megapixeles y aperura f/1.7 y de 12 megapixeles con apertura f/2.4, mientras que la frontal es de 8 megapixeles con apertura f/1.7.
En el interior vemos un chip Snapdragon 835 de ocho núcleos, con 6 GB de memoria RAM y 64, 128 ó 256 GB de memoria interna con entrada para tarjeta microSD para subir el almacenamiento hasta 256 GB y entrada para doble SIM.
Su batería es no removible de 3,300 mAh con peso de 195 gramos, y se puede actualizar a Android 8, aunque viene con Android 7. Otras características incluyen NFC, Samsung Pay, Bixby y soporte para Samsung DeX y carga rápida.
